miércoles, 9 de marzo de 2011

Soledad Yance, directora de Mi Enfermera Perú: "La tranquilidad de un paciente no tiene precio"

Un nuevo modelo de enfermería al alcance de todos…
“La tranquilidad de un paciente no tiene precio”
Soledad Yance de Vera es la directora de Mi Enfermera Perú, el servicio de enfermería a domicilio que ha sido reconocido como un modelo de negocio exitoso en Iberoamérica. Recientemente premiada por el Colegio de Enfermeros del Perú, nos detalla como la ayuda que prestan para las familias y pacientes
En poco tiempo, la novedad de una empresa de enfermería a domicilio ha traído una gran cantidad de seguidores. Lo dice el reconocimiento iberoamericano a la idea de negocio que recibió Mi Enfermera Perú, quizá la empresa pionera en este servicio en Lima y la reciente premiación otorgada a la licenciada en Enfermería Soledad Yance de Vera por su “Contribución y liderazgo profesional en el desarrollo de la mujer enfermera y salud de la población” otorgado por el decano del Colegio de Enfermeros del Perú, magíster Julio Mendigure. ¿Pero de qué se trata este negocio para muchos desconocido hasta hoy? Conversamos con ella para que nos dé algunos detalles de este éxito.
La idea de servir
Desde muy joven, Soledad Yance de Vera trabajó como una dedicada enfermera en el Seguro Social (EsSalud) de Lima. Al cese de sus actividades, “Sole” no podía quedarse con ese gran deseo por servir, su vitalidad y ese amor por los retos que siempre la caracterizaron. “Me interesaba servir, pero no podía hacerlo yo directamente. Por eso la idea de orientar a otras enfermeras y capacitarlas en la atención parecía lo más indicado”.

Y así fue como surgió la idea de Mi Enfermera, un servicio de enfermería a domicilio donde se mantenga la mística de un hospital con atención de calidad humana de primer nivel, con una mística, cariño y dedicación que antes fue un sueño unipersonal, pero que hoy comparte con todo su equipo de trabajo y transmite a sus pacientes. Algo que día a día puede perderse si se ingresa a un ritmo rutinario, pero que con este novedoso servicio es posible evitar, al innovar constantemente en la calidad de atención.


Empatía, trato humano, respeto y calidad de vida hasta el último momento, son los principios más importantes de este novedoso modelo de negocio en el país, que es a su vez un servicio social muy esperado. Pero, sobre todo, el servicio de Mi Enfermera se basa en la fe. “Un criterio para seleccionar a nuestro personal es la práctica de los valores cristianos,  pues por mi formación Católica entiendo que cualquier ser humano que se dedica a cuidar enfermos, y les transmite amor y cariño, vive ya esos principios. Cristo nos dio el ejemplo de amor a pesar de los sufrimientos en cruz, y considero que eso le da un plus de garantía de dedicación de nuestra gente hacia los pacientes”, nos dice Soledad.
El poder curativo del cariño y la confianza que genera se ha llevado a un nivel personalizado. La satisfacción del cliente que son los familiares, del paciente y del personal son los pilares de este servicio.
Seguridad y confianza en manos expertas
Si bien atienden a todo tipo de pacientes, su especialidad son las personas de la tercera edad. “Hay familias que tienen a la persona mayor como el roble del hogar hasta que cae enfermo, entonces puede pasar a ser una carga de la cual necesitan ser aliviados. Otras quieren seguir conservándolo con el mayor cuidado y comodidad posible. Ese es nuestro objetivo, ser un apoyo en esos momentos, en las ocasiones que necesiten o quieran salir de casa. Que la familia se sienta segura y confiada porque una empresa seria los respalda”, comenta Soledad.
Cuentan con todo tipo de horarios disponibles y se aseguran de la total satisfacción del cliente, siempre con un trato cordial y de mutuo respeto y consideración al momento que se brinda el servicio. Por ello, los cuidados alimenticios, el auxilio en traer y llevar cosas, cuidado de la piel e higiene permanente, así como transmitir tranquilidad y la atención a sus necesidades son el signo distintivo de Mi Enfermera. Y para mantenerlo, la capacitación del personal es constante.
Como todo negocio innovador, Soledad nos cuenta que Mi Enfermera se proyecta en ir de lo general a lo específico en la atención. “Queremos formar un grupo de enfermeras para pacientes oncológicos y con enfermedades renales. Además, queremos expandirnos a otros puntos del país, para lo cual estamos realizando los convenios pertinentes”, señala.
Desde la colocación de inyectables y sondas hasta los cuidados especiales que se tienen con un paciente en etapa terminal, todos son contemplados con la misma mística y acompañamiento permanente. Una tranquilidad que el ser querido sentirá en sus últimos días y que seguro se infundirá a toda la familia. “Sentimos amor por lo que hacemos y queremos compartirlo a través de nuestra pasión que es la enfermería”, nos dice Soledad, dejándonos como mensaje que la paz transmitida por un servicio humanitario como el de Mi Enfermera no tiene precio.

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